Selena Gomez ha vuelto a sorprender al mundo. Esta vez, con el lanzamiento de su nuevo perfume Rare Beauty, una fragancia que no solo conquista por su aroma, sino también por su innovador empaque inclusivo. Cada año, decenas de marcas presentan frascos de diseño impactante: formas escultóricas, materiales de lujo, detalles brillantes y estuches que parecen obras de arte. Sin embargo, esta obsesión por lo visual ha dejado de lado un aspecto clave: la funcionalidad. Muchos de estos envases, aunque deslumbran a primera vista, son incómodos de sostener, difíciles de abrir o incluso imposibles de usar para personas con movilidad reducida.
Rare Beauty rompe esquemas al presentar un frasco pensado para que todas las personas puedan usarlo con comodidad, sin importar sus capacidades físicas. Este lanzamiento no es solo un nuevo producto: es una declaración de principios.
Más que estética: una decisión estratégica
El frasco del perfume Rare Beauty no fue diseñado únicamente para verse bien en una repisa. Selena Gomez, fundadora de la marca, ha sido clara desde el inicio: Rare Beauty busca romper los estándares de belleza inalcanzables y promover la autenticidad. En este caso, el diseño del perfume refleja esa visión. Cada curva, tamaño y detalle responde a una estrategia que pone en primer lugar la experiencia del usuario, demostrando que la estética y la funcionalidad pueden ir de la mano.
Diseño centrado en las personas
El aspecto más comentado del nuevo perfume es su ergonomía y accesibilidad. El frasco cuenta con una tapa redondeada y fácil de sostener, pensada para personas con movilidad reducida o problemas de agarre. Esta decisión convierte el acto de perfumarse en un momento accesible para todos, generando un vínculo emocional con la marca. No se trata solo de vender un perfume, sino de crear una experiencia inclusiva que haga sentir a cada persona parte de Rare Beauty.
Impacto en la marca y en el mercado
Este lanzamiento coloca a Rare Beauty en una posición de liderazgo en innovación y responsabilidad social dentro del sector de belleza. En un mercado donde la competencia es feroz, ofrecer un diseño inclusivo no solo diferencia el producto, sino que refuerza la identidad de marca como una firma comprometida con la diversidad y el bienestar de sus clientes. Este enfoque, además, se traduce en conversación orgánica en redes sociales, mayor visibilidad en medios y una conexión más profunda con su comunidad global.
Del perfume a la inspiración: lo que todo diseñador debe aprender
El caso del perfume Rare Beauty demuestra que el diseño estratégico es mucho más que un tema estético: es la capacidad de un profesional para equilibrar las necesidades del negocio con las de las personas. Así como un diseñador experto logra que un producto sea funcional, atractivo y emocionalmente relevante, Rare Beauty ha sabido crear una fragancia que huele bien y cuenta una historia poderosa.